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Las elecciones en EEUU en ojos de un vallisoletano: "Está siendo una campaña muy bronca, con mucha acritud y muchas mentiras"

Desde hace 29 años en el país norteamericano, Luis Gadea asegura que la igualdad es tal que probablemente el mismo martes por la noche aún no se conozca el resultado

Las elecciones en EEUU en ojos de un vallisoletano: "Está siendo una campaña muy bronca, con mucha acritud y muchas mentiras"
Luis Gadea con un folleto electoral. TRIBUNA
Rebeca Pasalodos Pérez
Rebeca Pasalodos Pérez
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La campaña electoral en Estados Unidos apura sus últimas horas y mundo aguanta la respiración a la espera de quién será el nuevo presidente del país norteamericano: si la aspirante demócrata, Kamala Harris, o el candidato republicano que se presenta a la reelección (no consecutiva), Donald Trump. Del resultado de esta votación, no dependen solo los asuntos internos para los habitantes de los 50 estados, también están en juego las siempre intensas y discutidas relaciones internacionales del Tío Sam por todo el globo, en especial en conflictos abiertos como puede ser el actual de Israel con Palestina y el Líbano. Desde hace 29 años, reside en el estado de California Luis Gadea, un vallisoletano que llegó con 28 y que relata a TRIBUNA como está viviendo esta campaña tan bronca e igualada, como importante.

PREGUNTA: ¿Cómo está se está viviendo en términos generales esta campaña electoral?

RESPUESTA: En términos generales es una campaña electoral muy bronca, con mucha acritud especialmente por parte del candidato republicano por el mensaje que está lanzando de una América descompuesta y desarticulada, con muchas mentiras, con un mensaje desestabilizador y que trata a las minorías, por ejemplo, a la inmigración, de una manera muy dura.

Y con bastante ansiedad. El otro día, daban a conocer un estudio que indicaba que el 73% de los norteamericanos estamos sufriendo algún tipo de estrés debido a la campaña electoral y es que, en principio, creo que la percepción es que a partir de este momento giramos de una manera u otra. Es decir, ¿queremos mantener Estados Unidos como ha sido tradicionalmente una democracia parlamentaria o queremos ir hacia un modelo no tan democrático, basado en la figura del líder individual? En general hay bastante tensión. En California no tanto, porque California tradicionalmente es un estado que vota demócrata, entonces no hay grandes confrontaciones. Igual que hay otros estados que votan tradicionalmente republicano.

Un estudio que indicaba que el 73% de los norteamericanos estamos sufriendo algún tipo de estrés debido a la campaña electoral

P: Los sondeos dan casi un empate técnico. Hace unos días estaba Harris por encima, ahora Trump. ¿Es la campaña más apretada que recuerda?

R: Quizás sea la más apretada, aunque las últimas tres, incluida la primera en la que se presentó Donald Trump [contra Hillary Clinton] y la de Biden y Trump, fueron muy, muy apretadas. De hecho, se decidió por muy pocos votos en los que llaman estados bisagra, que son aquellos que pueden oscilar de uno a otro por, a veces, miles o decenas de miles de votos. Esta no es muy diferente. Todos los sondeos dan casi empates técnicos y ya sabemos que se va a decidir a través de los siete estados bisagra [Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada]. Y desde luego lo que va a pasar, seguramente, es que el martes por la noche, que será el miércoles por la mañana en España, nos vayamos a la cama sin saber todavía quién ha ganado las elecciones. Con lo cual imagino que va a haber muchas disputas y muchos recuentos, como hubo la vez anterior. Y bueno, Donald Trump ya está diciendo que si no ganan va a ser porque ha habido tongo electoral.

P: ¿Ese clima bronco y ese exceso de énfasis en la campaña, se está reflejando en los ciudadanos?

R: La respuesta es sí. Como te comentaba, yo no recuerdo una campaña con tanto vitriolo como esta. Especialmente del lado republicano, porque el mensaje del candidato demócrata es mucho más positivo, no se han centrado tanto en insultar y en denigrar al otro candidato. Ha habido cosas que se han llamado a Kamala Harris como incompetente, persona con discapacidad mental, etcétera. Es verdad que a Trump le han llamado cosas también tremendas, sus propios generales del Estado Mayor le han llamado fascista y nazi, es decir, estamos llegando un poco a esas campañas del desprestigio. Y los ciudadanos, yo creo que estamos todos un poco hartos ya. Personalmente, yo lo único que quiero es que llegue el martes, que voten, que salga elegido mi candidato y que acabe ya de una vez, porque llevan machacando entre anuncios en todos los sitios, y todos los programas de radio y de televisión... que ya empieza a ser un poco escarbar en lo que no tiene más explicación.

A Kamala le han llamado cosas como incompetente, persona con discapacidad mental. A Trump le han dicho fascista y nazi.

P: Ambos candidatos hacen gala de apoyos de personalidades del mundo del espectáculo y la cultura. En su experiencia, ¿esto tiene algún tipo de impacto en los ciudadanos?

R: A mí personalmente no me afecta. Este tipo de apoyos están bien, crean un clima muy específico de qué tipo de persona apoya un candidato y a otro. Del mundo del espectáculo, Bruce Springsteen, Taylor Swift y Beyoncé, por ejemplo, han apoyado a Kamala Harris, pues bueno... eso es posiblemente un número de votos significativos, pero a la hora de la verdad no hacen mucha diferencia. Sí que sé que hay grupos demográficos, por ejemplo, mi hija, a los que esto le puede afectar más porque sí que tienen este tipo de conexión más directa con los artistas, con las figuras, pero yo creo que en general no, el que está decidido a votar por un partido, lo hace independientemente de quién lo apoye o no lo apoye.

P: ¿Cuál está siendo el punto clave en el debate político?

R: Bueno, el punto clave es que cada uno de los candidatos tiene una visión muy distinta de América. El candidato republicano tiene una visión muy negativa, una visión que está fundamentada en el abuso que él piensa que los inmigrantes ilegales hacen de este país. Y en una economía que, según él, es un fracaso. Y el mensaje de Harris es completamente opuesto. Es que este es un país de recepción, donde sí hay un problema inmigratorio que hay que solucionar. Y es un mensaje positivo acerca de las cosas que ella intenta hacer para el país. No se le oye hablar nunca de no se puede, sino al contrario, sí se puede, ese es su mensaje.

No obstante, la gente realmente vota con el bolsillo. Hay una percepción de que Donald Trump va a traer una economía maravillosa, que fue la que él heredó de la época de Obama. En los primeros años de Trump él vivió de las rentas y, después, cuando llegó la pandemia, se le hundió todo encima, además de la incapacidad de reacción que tuvo, también. Estamos viviendo ahora mismo un momento en el que la economía americana está muy fuerte, no ha habido esa recesión que se temía tanto, pero los precios subieron mucho y para la gente que tiene menor poder adquisitivo todavía se nota. Entonces yo creo que eso va a afectar al voto de muchas personas.

El candidato republicano tiene una visión muy negativa de América y el mensaje de Harris es completamente opuesto. Es sí se puede

Donald Trump vs Kalama Harris. Fotos. EFE

P: ¿Cree que la guerra de Israel-Palestina puede ser un punto que decida el voto para algunos ciudadanos?

R: Hay mucha gente joven, y yo me incluyo, aunque no sea joven, que está muy decepcionada con el acercamiento que la política ha tenido con el conflicto de Gaza. Hay mucha gente que tradicionalmente ha votado a los demócratas por ser un voto útil, aunque no estuvieran exactamente alineados con ellos, pero que están diciendo que esta vez no les van a votar porque la política que han tenido con respecto al conflicto de Gaza, y ahora con el Líbano, es inaceptable. Entonces, sí es posible que pase factura. Es un asunto muy dedicado porque, el tema de Israel y de los judíos, el partido demócrata siempre ha tenido muy claro que son una parte del electorado que quieren conservar, entonces tienen que hacer un poco el papel de nadar y guardar la ropa. Por un lado, están hablando de que está habiendo una necesidad de parar el conflicto, pero, por otro, seguimos mandando armas. Yo creo que sí va a afectar.

P: ¿Por qué cree que Trump sigue teniendo tantos apoyos a pesar de tantos escándalos a sus espaldas, como la manipulación de documentos clasificados o el asalto al Capitolio durante su presidencia?

R: Bueno, yo creo que la gente que votó por Trump al principio, cuando vieron que perdieron las elecciones, fue incapaz de aceptarlo. Esto fue algo en lo que Trump se enfocó mucho. En potenciar ese descontento, esa sensación de fraude electoral. Y esas mismas personas que lo pensaban entonces siguen pensándolo ahora. Es un mensaje que va contra el Estado, contra la claridad de las instituciones, y eso cala en muchas personas. Él dijo una vez que él podría matar a alguien en la calle y todavía seguir siendo elegido presidente.

Sobre los escándalos, yo he oído cosas muy curiosas: que es humano, que todo el mundo comete fallos, etcétera. Yo creo que el que tiene esa filia por el expresidente, sigue teniéndola y no le cambias la opinión de ninguna manera. Trump representa a un perfil muy interesante, en el que el emigrante se percibe como algo dañino, es el mensaje que ha estado mandando constantemente. Donde la economía se basa en la misma idea de la época de Reagan, el trickle down, o el goteo. Esto es que, si la gente de arriba funciona y tiene dinero, la gente de abajo tiene dinero, porque todo gotea en el sistema, lo cual no es cierto.

Luego, también está la faceta de que hay gente que lo ve como una celebridad. Como una persona exitosa en los negocios y piensan, "bueno, si es exitoso es que sabrá hacerlo bien". El caso es que hay que hacer un poquito de análisis y de estudio y ver la carrera de Trump y ver cuántas bancarrotas ha tenido, cuántos negocios le han salido mal, para darse cuenta de que no, no es tal el éxito que ha tenido como hombre de negocios.

No creo que los atentados contra Trump fueran "prefabricados", pero no se han desvelado las causas

P: ¿Cómo se vivieron en Estados Unidos los atentados contra Trump? ¿Qué opina de las teorías conspiranoicas de que fue una estrategia orquestada para reforzar al candidato?

R: De los dos intentos que ha habido, el primero ha sido el único en el que el francotirador disparó, porque en el segundo no llegó a disparar ya que el FBI lo localizó antes y le disparó a él. El primero lo viví en España. Por supuesto siempre es una sorpresa, es algo muy serio. Especialmente en este caso, porque le dieron. Les faltó muy poco para que hubieran matado al candidato. No me sorprendió mucho porque es tal el vitriolo y la causticidad de este hombre que genera sensaciones muy opuestas. Nunca justificables. Lo que no acabo de entender muy bien, y no han explicado todavía, es cómo es posible que el que le disparase fuera una persona que estaba afiliada al Partido Republicano y que tenía armas, que son personas que se ciñen más al perfil de los MAGA [siglas para Make America Great Again, con las que se designa a los seguidores acérrimos de Trump].

Por otro lado, yo no creo que hubiera nada prefabricado. La herida es real. Si bien el timing, el tiempo cuando sucedió justo antes de la convención republicana para la nominación oficial, no hizo más que reforzar la figura de Trump y además él no ha tardado en utilizarlo en su provecho. Pero del segundo se habló muy poquito porque ha tenido muy poca trascendencia. Tampoco han desvelado mucho las causas, pero es muy interesante el perfil de los dos francotiradores, los dos de derechas y los dos muy ligados al mundo de las armas.

P: Sobre Kamala Harris, ¿cree que ha sido una decisión acertada para los demócratas cambiar a última hora de candidato?

R: Indudablemente sí. Si Joe Biden se hubiera presentado, hubiera perdido por mucho. No entiendo muy bien cómo el partido Demócrata no se dio cuenta antes. No tuvieron el valor de decirle a este presidente que era hora de bajarse. Joe Biden no estaba para un segundo mandato, el partido Demócrata no tuvo las agallas de plantear la posibilidad de un cambio, había y hay gente muy capacitada en el partido Demócrata. La vicepresidenta es una de ellas. Pete Buttigieg, el secretario de transportes es otro de ellos, pero sin embargo no tuvieron ese valor. Entonces el cambiarlo ha sido un éxito. Ha sido demasiado tarde, sí, ha sido de una manera un poco rara también, pero es que no quedaba otra.