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Miguel Ángel Peñas: "Me tomé alguna pastilla para poder dormir cuando supe que ya no iba a seguir"

El exentrenador del Aula hace balance en TRIBUNA de una temporada histórica confesando orgulloso de que, a pesar de todo, se quedará "con la base"

Miguel Ángel Peñas: "Me tomé alguna pastilla para poder dormir cuando supe que ya no iba a seguir"
Miguel Ángel Peñas, tras la entrevista. Sergio Borja.
Alejandro De Grado Viña
Alejandro De Grado Viña
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Sosegado, tranquilo, como si nada hubiera pasado, y, por supuesto, sin perder un ápice de su sonrisa. Así entró a la redacción de TRIBUNA GRUPO en Valladolid el extécnico del Caja Rural Aula Valladolid Miguel Ángel Peñas. De esos 'One Club Man' de toda la vida que será recordado como el entrenador que cambió el rumbo, la historia y, sobre todo, la imagen del balonmano femenino en la ciudad, algo que hace años seguía sin tener esa repercusión que ya, por entonces, merecía.

Han pasado 41 días desde que el Club anunció lo que era un secreto a voces, pero no por esperado, fue menos doloroso. Su destitución sorprendió hasta aquellos que no están puestos en la actualidad del deporte vallisoletano, ya que una persona como Peñas, con una trayectoria impecable y unos resultados para enmarcar, había dado todo hasta donde no puede dar para dirigir a un equipo que la próxima temporada disputará competición europea gracias, en buena parte, a su desempeño. Ha ganado al Guardés a domicilio, algo que no había hecho antes, se ha colado en la final de la Copa de la Reina, y ha luchado hasta el final en los playoffs por el título liguero cayendo ante el Bera Bera, uno de esos, como diría Paco García, transatlánticos de la competición.

Ni con esas el presidente, Cayetano Cifuentes, que ha decidido dar un paso hacia un lado, dio marcha atrás a una decisión que parecía haber tomado desde hace tiempo, aunque Peñas lo siga negando, como ha hecho en una entrevista que ha concedido a TRIBUNA. Esta es la segunda charla que mantiene con este medio, ya que la primera la ha recordado con cierta sorpresa por aquel titular que dio en el mes de febrero. "Me gustaría dar una alegría a Cayetano antes de que se marche, se lo merece", dijo el hasta entonces entrenador del Aula en mitad de un conflicto abierto con la directiva porque ya se había reunido con la misma, donde una parte culpabilizaba a la otra de la mala racha del equipo. 

"Ellos quieren cambiar las formas de trabajar, y esa es la única explicación que me han dado. Lo sigo sin entender porque no hay razones deportivas de por medio para que me destituyan", revela el entrenador. De hecho, cree que la decisión que toma el Club "se fue mascando poco a poco" porque hablaban de renovar a jugadoras, pero no precisamente a su figura, que es lo que buscaba desde el primer momento. "Cuando llegó el día en el que iban a decidir qué iban a hacer conmigo, yo sabía que me iban a echar por todo lo que había pasado antes. Afronté la reunión con tranquilidad", afirma.

"En el último mes ya no hablé con el presidente. Le envié un mensaje por WhatsApp, pero no por el tema de la renovación. En ningún momento me dijo que me iba a destituir. Creo que hasta el mes de febrero había una buena sintonía entre ambas partes. Sin embargo, dejó de contar conmigo para renovar a las jugadores y es ahí es cuando empiezo a pensar en lo que ha terminado pasando", reconoce. No obstante, según Peñas, la confección de la plantilla 2024/2025 seguía hacia adelante. "Cuando dejó de contar conmigo para fichar, no me lo tomé ni bien ni mal. Lo único que entendí es que era algo muy particular", explica.

Con el paso de los días, las jugadoras "se empezaron a preocupar" por la renovación de Peñas y porque, a su vez, el Club no emitía ese comunicado que podría haber aclarado lo que realmente estaba pasando. "Ellas querían saber si iba a seguir o no. Desconozco si alguna de mis jugadoras fue a hablarlo con el presidente directamente porque ellas tampoco lo acababan de entender. Intenté que esa decisión no influyera en lo deportivo. Quería que estuvieran centradas en lo importante. Traté de aislarlas", recalca.

LA REUNIÓN EN LA QUE SE DECIDE TODO

A Peñas le comunica el Club que tiene que acudir a una reunión donde "se tomará una decisión sobre su futuro". "Me cita el Club y me dice que ya habían tomado una decisión. Querían que estuviese en la base como responsable de cantera", comenta el entrenador, que "aceptó" lo que le habían dicho porque no dependía de él al ser una decisión bajo la "responsabilidad" de la directiva. "No quise debatir con ellos porque iba preparado para que me dijeran que no iba a seguir. No sentí preguntarles la razón porque, cada vez que se ha sacado el tema, no me han terminado dando una que no sea deportiva. No había, de hecho, ninguna posibilidad de que dieran marcha atrás", reconoce.

Como ya no quiere "buscar una explicación porque la sigue sin encontrar", se queda con que el Club pretende "cambiar la forma de trabajar". Lo único que espera, en este sentido, que los "cambios" sean "para bien" y que esta decisión "no afecte" a la plantilla con todos los retos que tiene por delante. 

Sin embargo, él lo llevaba por dentro. Le costó "dormir" varios días por las noches. Tuvo que ir al médico, que le recetó unas pastillas para poder conciliar el sueño. Finalmente, y con dificultades, lo logró.

SU RELACIÓN CON EL PRESIDENTE

Cuando Peñas, como se ha explicado anteriormente, concede esa entrevista a este medio, ya había compartido impresiones con Cayetano Cifuentes de cómo iba el equipo. "Tuvimos un par de reuniones antes de que la relación fuera a menos. Es cierto que estábamos teniendo resultados malos y fuimos en picado. Creo que ni estaba siendo el entrenador como corresponde ni las jugadoras estaban al nivel anímico que deberían. Estuvimos un par de meses en la cuerda floja. Se me culpó a mí de los malos resultados y yo culpé a ellos de los mismos. La forma de negociar con las jugadoras a mis espaldas no estaba siendo la correcta. Ellos no lo entendieron así y no les estaba gustando mi forma de trabajar", apunta.

Es ahí, cuando para la liga y cambia todo "radicalmente". Peñas se puso el mono de trabajo y logró despertar a las suyas, que mejoraron sus prestaciones en la recta final de la temporada. "No entendía nada, pero no temía que me pudieran echar porque sabía que al final iba a revertir la situación. Nunca me había pasado. Es la primera vez en todos los años que llevo que tenemos este tipo de reuniones", aclara.

Entonó el "se acabó" y logró levantar a sus jugadoras, que seguían con la mosca detrás de la oreja porque veían que su entrenador no renovaba. "Las dije que teníamos que ir a por todo. Quedaban títulos muy bonitos por disputarse. O cambiábamos algo o no conseguíamos nada", reitera. Eso sí, él es consciente de que si hubiese ganado, al menos, la Copa, la directiva no había cambiado de opinión. "Creo que la decisión ya la habían tomado. Ni con el 'doblete' había bastado", sostiene.

Preguntado por si había sido mejor un acto conjunto, Peñas no le da importancia al hecho de no haber dado una rueda de prensa, junto a Cayetano, para exponer los motivos de la destitución. El entrenador prefiere quitar hierro al asunto destacando el "cariño" que ha recibido. "Incluso agradezco lo que ha pasado porque he sentido el cariño de mucha gente. A veces, no se demuestra hasta este preciso momento. Tuve 123 mensajes de personas que no tenía ni guardadas. Me ha sorprendido la cantidad de los mismos porque se han interesado por mí deportistas, pero también políticos y personas ajenas al balonmano como Paco García, con el que he hablado bastante", confiesa.

SU NUEVO CARGO EN EL CLUB

En la misma reunión en la que le comunican que le destituyen, le ofrecen ser el "responsable de la cantera" del Club. Aún desconoce si solo en la sección femenina o también en la masculina, pero "cabe la posibilidad" de que esté en ambas. De hecho, ya tiene "cerrada" parte del organigrama de los entrenadores de las categorías inferiores porque quiere "cuidar" a sus canteranos. "Vienen muchas jugadoras con una gran proyección que pueden optar a formar parte del primer equipo. Son generaciones muy importantes para nosotros", asegura.

Aunque tendrá "gente" de su confianza a su alrededor, él será el que tome las decisiones junto, en algunas ocasiones, al nuevo entrenador del Aula, Salva Puig, que sin ser el responsable de la parcela, estará "involucrado" en la misma. Peñas conoce a Puig desde hace tiempo y se lleva "muy bien" con él. "Tenemos una conversación pendiente, pero ya nos hemos intercambiado algún mensaje", revela.

Orgulloso de "poder quedarse con la base", el extécnico del Aula cree que "es importante" que esté en la cantera porque su objetivo es que siga progresando la misma para que mantenga la condición de "ser la mejor cantera de Castilla y León". Este será su siguiente reto en un Club que, consiga lo que consiga a partir de ahora, ya forma parte de su historia, aunque algunos hayan intentado revestirla.